6/8/13

La reivindicación del collage


El collage - una técnica artística basada en el ensambalje de lenguajes gráficos de distintas naturalezas - fue aceptado históricamente como lenguaje artístico gracias al uso profuso que de él hicieron los pintores cubistas, como Braque o Picasso (quienes, de hecho, se disputan su "invención"). 

Pablo Picasso, "Naturaleza muerta sobre silla de rejilla" (1912)
Estos artistas descubrieron en el collage las posibilidades expresivas de la imaginería gráfica de lo cotidiano, superando así los "anticuados" materiales nobles propios de las Bellas Artes.

Después de éstos, y a lo largo de todo el siglo XX - futuristas, dadaistas, los chicos del pop art, y demás vanguardistas y posmodernos - expandieron las posibilidades expresivas y conceptuales de este nuevo lenguaje, llevándolo incluso al plano digital.

Así - y a pesar de ser un lenguaje completamente abierto, aparentemente carente de reglas, abierto a toda clase de subjetividades y estrechamente vinculado a "lo cotidiano", o a lo mejor precisamente por ésto - el collage ha superado la transición de siglo, consolidándose como "forma de expresión contemporánea". Y de esto son testigo una serie de artistas emergentes que, ya completamente adentrados en el siglo de lo digital, reivindican el componente táctil y la capacidad expresiva que de su material se desprende.


Maurizio Anzeri (Loano, Italia, 1969)

A partir de una extensa colección de retratos fotográficos anónimos, adquiridos concienzudamente en mercados de antigüedades y tiendas de viejo, Anzeri seleccionó 25 imágenes de los años 30 y 40 para aplicarles una serie de patrones de hilo bordado. Este material configuró su primera muestra en solitario en la galería británica Baltic Centre for Contemporary Art durante el año 2011.

Maurizio Anzeri, "Round Midnight" i "Family Day" (2009)



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Más allá del componente táctil y tridimensional que el hilo otorga a las imágenes, las intervenciones de Anzeri actúan como máscaras que cargan de connotaciones sujerentes a estos personajes anónimos; ocultándoles y dándoles, así, un nuevo juego identitario.


Eugenia Loli (Preveza, Grecia, 1973)

Nacida en Grecia, pero con base en California (después de pasar por sitios como Alemania o Inglaterra), Eugenia Loli realiza sus mashups digitales a partir de fotografías antiguas. Su trabajo - construido a base de combinar lo vintage con lo contemporáneo y reconocido pletóricamente en plataformas como tumblr - está teñido de una sensibilidad femenina que logra un delicado equilibrio entre el placer visual y una cierta intriga.


Eugenia Loli, "Normalization""Fabler busters" y "Hotel California"


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Eugenia Loli se nutre de su pasado a caballo entre disciplinas - ha sido enfermera, programadora informática, periodista especializada en tecnología y directora de cine - para jugar con los lenguajes propios de éstos mundos, mezclándoos con una voluntad que recupera lo surrealista del collage.

Para más información, podéis leer las FAQ que la misma artista responde en su página de tumblr o visitar sus álbumes en Flickr.


Eli Craven, "Screen lovers" (2013)
Eli Craven (Idaho Falls, EUA, 1979)

"Del collage 3D al origami hay solo un paso". Ésta podría ser la máxima (o una de ellas) de Eli Craven, la joven estadounidense que se encuentra detrás de estas piezas a medio camino entre la fotografía (a menudo reciclada), la escultura y el collage.

El suyo sí es un collage táctil. Hecho del mismo material y técnica que la papiroflexia, la obra de Craven se fundamenta en el imaginario del gesto, hasta regocijarse en él, creando estructuras hechas a base de pliegues que esconden historias y a la vez las crean.

A partir de imágenes fijas casi icónicas, que remiten a los fotogramas cinematográficos, la mayoría de trabajos de Craven analizan los procesos de interacción y socialización del hombre. El amor, la pasión, la máscara identitaria o la condolencia son temas recurrentes en las series de Eli Craven. Como bien podrían serlo la apatía, la confrontación o la gula.


Viéndolo así, se me antoja que el suyo es un trabajo que se aproxima a lo cinematográfico... Bien, sea como sea, lo interesante aquí es la capacidad de un lenguaje artístico (aparentemente) tan naïf como el collage logra expandirse y asentarse (de nuevo) como alternativa low cost para los "materiales nobles" de las bellas artes.